La Cuiza

Adorna usted mis muros
de repente,
cuerpecillo translúcido,
cercano al transparente.
¿Será usted el alma en pena de una iguana?
¿de un garrobo?
¿re encarnación de un cuici?
La escucho cantar cuando el ocaso
o tal vez será llanto.
¿Le cuento mi secreto?
Me agrada su lamento.

Por: Profr. Juan Manuel Gómez Encarnación

Comparte!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *